El kebab y las mujeres: lo mejor. |
Cerca de la estación de Sants, a dos pasos del centro de Barcelona, o Barna, como decimos la gente que molamos, nos encontramos con este tímido reducto del buen comer.
Sobrecogido por el ambiente, en el que se respira compañerismo, añoranza y grasa volatilizada, me siento teniendo la impresión de que, quizá, aquí concluya mi complicada búsqueda del Kebab Perfecto.
El cordial Ibrahim, que hará las veces de chef y simpático camarero me pregunta que qué quiero. Yo hago mi pedido habitual: dos Dürums y un Bayleys con piña, con más Bayleys que piña. Ibrahim piensa que no podré con los dos Dürums, y me pregunta si he comido alguna vez kebab. Pierdo la paciencia y le explico que si ahora mismo muriera y me hicieran una autopsia, en vez de órganos y huesos encontrarían pura carne de rollo. Ibrahim se retrae y me comenta que en este establecimiento los Dürums son muy grandes. Yo le replico con un “Qué pesado, nano” e insisto en que me traiga dos Dürums y un Bayleys con piña.
Ibrahim se ofende y me sugiere un trato: si soy capaz de dar cuenta de tres Dürums enteros me salen gratis. Por supuesto, acepto.
"¡Llámalos! ¡Llámalos!" |
Me pregunta si los quiero de ternera o de polla. Su correcto uso del castellano me hace pensar que dice lo de “polla” sin equivocarse, para reírse de mí.
Por si acaso los pido de ternera.
Ibrahim no exageraba al decir que los Dürums son de dimensiones considerables. Sin embargo, no me amedrento y acabo con el primer Dürum en un tiempo record. Ibrahim comienza a ponerse nervioso. Al terminar el segundo Dürum, que acompaño con un quinto Bayleys, me disculpo aduciendo que necesito orinar. Después de vaciar mi estómago al estilo Kate Moss en el lavabo termino, sudando, con el tercer Dürum y levanto los brazos con gesto ganador, exclamando: “¡Toma! ¡Toma! ¡Toma!”.
Ibrahim aduce que me ha oído vomitar. Discutimos. Amenazo con llamar a la policía. Ibrahim me dice: "¡Llámalos! ¡Llámalos!" con cara de loco y aprovecho para hacerle una foto con el móvil para intimidarle (ver imagen). Me lo pienso mejor. Pago mis dieciséis euros y me largo.
VALORACIÓN (Sobre 5)
RELACIÓN CANTIDAD/PRECIO
SALSAS/DELICIOSIDAD
REGUSTO POST TREINTA MINUTOS
SALUBRIDAD/LAVABO
AMABILIDAD/AMBIENTE
BRILLA POR SU AUSENCIA.
ARDOR
Gástrico: Sí
Anal: Sí Sí
TRAGAPERRAS: Sí
VALORACIÓN FINAL:
2 (PUTA MIERDA)
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