Las presiones de Buenafuente hunden a KeA-BCN

“Sentimos anunciarlo, pero esto es el final”, afirma rotundo el abogado del Kebab es Arte BCN (KeABCN) don Fulgencio Labrares Motril, saliendo del juzgado nº1 de los Jutjats de Sabadell. “Nos envían a esta mierda de ciudad aledaña porque no quieren asociar nuestro nombre con Barcelona, lo que no deja de ser curioso porque nuestro nombre incluye Barcelona”.

Un periodista le pregunta a don Fulgencio si realmente acabó los estudios primarios, a lo que este responde con un carpetazo, con un carpetazo en la nuca del periodista.

“Estamos hartos del monopolio de los grandes, esto es como en la liga, que es de dos, o como en Europa que es de Alemania y Francia, ¿y Grecia, qué pasa con Grecia? Me cago en la puta...”

Nuestro abogado perdió los papeles, pero está bien y descansando en la comisaría nº 3 de Sabadell, a donde le condujeron muy amablemente unos botones vestidos de policía que le ofrecieron pensión completa a muy bien precio. “Uno agrede a un policía y ya le detienen, pero qué mundo es este”, gritaba mientras lo metían en el coche patrulla. Que los clementes dioses le protejan.

En cuanto al KeABCN, no tenemos nada más que decir. “Nos hemos rallao”, suelta el redactor jefe de “Salsas de hoy”, sección que nunca llegó a publicarse. “Me cago en Buenafuente”, suelta alguien anónimamente.

Las muestras de apoyo han sido superlativas, así ayer por la tarde hubo una masiva concentración de personas ante la redacción del KeABCN en Barcelona, más o menos unas 10.000 personas según KeABCN; tres personas según la Guàrdia Urbana. Se han organizado caceroladas y asentamientos para todo el que quiera unirse, esto no es por el kebab, esto es por la democracia, ¡democracia kebab ya!

A la redacción del KeABCN han llegado la primeras ideas para recanalizar la situación, cambiándole el nombre, así Francisco Acurrucumendi nos dice que le llamemos “Kebab es mentira Barcelona”, Leopolda Calva nos recomienda “Kebab es basura Segovia”, la señora es de Segovia, y un tal Xavier Albiol nos dice “Kebab es una mierda Badalona  y Barcelona y fuera pakis, rumanos, y toda esa...”.

Otros son más amables y nos amenazan de muerte y de que no volvamos con ningún otro proyecto. Desde la fundación Kebab Sin Fronteras y Amnistía Kebab nos han ofrecido apoyo gubernamental y político para esta clase de amenazas que pueden ser reales. Un tal George W. nos comenta “Cuando se me acababa el trabajo invadí un par de países, así que ya saben”, y un señor llamado Muammar G. nos pide trabajo ahora que le han echado del suyo.

Don Fulgencio, Foto de Archivo (EFE)

Gracias por las muestras de apoyo, aunque nos dan igual, y ahora sólo cabe decir adiós o quizá hasta luego. El Kebab habría deseado más bien un final tipo “Con faldas y a lo loco” pero se va por la puerta de atrás con una foto de Buenafuente que no debió publicar. Hasta siempre Kebab aficionados y Kebab amantes. Hasta más ver.